Dicen los entendidos que este joven solitario, mago de las palabras, encarna el futuro de la poesía. Su pasado es una estirpe familiar de campesinos y la escuela pública. Su presente, el Premio Loewe Joven a los 17 años, un enorme compromiso político y estudiar con beca en La Sorbona. Ha renunciado a ser guitarrista clásico por las ataduras que podrían distanciarle de ser poeta. El poeta que quiere votar

Lo que para ellos es reivindicación del conocimiento, corre el peligro de ser percibido como un discurso pedante y vanidoso. Desgraciadamente para la carrera de Álvarez de Toledo, ni la mayor parte de los ciudadanos, ni los miembros de su propio partido, la han valorado tanto como ella a sí misma.

Ocurrencias de un pedante: "ESO DE ESTAR EN CONDICIONES DE INTERVENIR ES UN CONCEPTO ANFIBOLÓGICO" (sobre todo cuando se viene del bar). Le vemos desvariando, incluso sin ser capaz de acabar algunas frases, tras regresar cocido del bar del Congreso de Diputados.

El vino en Francia, la pizza en Italia, la cerveza en Bélgica, las salchichas en Alemania y la corrupción en España. Salvo Inglaterra, que sólo sirve para joder a los demás, hay que admitir que cada país tiene su talento. Y, desde luego, el de los franceses en materia de vinos hay que reconocerlo fundado, amplio y dilatado en el tiempo.

El mundo del vino se ha vuelto tan elitista, pedante y cifrado, que crea bastantes complejos a todos los que se quieren acercar y aprender un poco. La imagen que tenemos del catador de vino es la de un tipo de cierta edad, que mira, huele y degusta el vino como perdonándole la vida, mientras dice cosas tan pretenciosas como que caldo desprende aromas a sudor de caballo. Mientras piensas en lo miserable que debe de ser tu vida, que nunca has podido olerle la axila a un caballo, sólo puedes fantasear en pedir una cerveza, grande y fría.

Hay tantas maneras posibles de resultar un incordio.

Ser un ‘gafapasta’ cinéfilo no es una cuestión de estética. No vale sólo con ir de intelectual. Hay que serlo. Aquí tienes los libros obligados para la mesilla de noche. Para que Aumont, Gubern y Bazin dejen de ser unos desconocidos. Presume de pedantería. Al ‘gafapasta’ le gusta lo alternativo, lo minoritario. Huye del cine comercial. Mejor una película iraní o lo último de Wong Kar-wai que Martin Scorsese o ‘Harry Potter y las reliquias de la muerte’. No es sólo una pose. Es un arte que hay que cultivar.

Solía usar "j" en vez de "g". Reducía parejas de consonantes como "ns" a "s" o "pt" a "t". Cuando se le preguntaba por ello respondía que "había que escribir como se hablaba y no hablar como se escribe". Por amor a lo sencillo y odio a la pedantería. A pesar de ello le valío el premio Nobel de Literatura en 1956. Se llama Juan Ramón Jimenez.

Las conclusiones de un estudio de la Universidad de Princeton acerca de la cursilería en la redacción son asombrosas. Daniel Oppenheimer, profesor de psicología, tomó unas cuantas muestras de texto y sustituyó las palabras sencillas por las más alambicadas y pretenciosas. A continuación sometió ambos juegos de textos al juicio de un panel de estudiantes. Resultado: cuanto más pomposo e inflado sea el lenguaje utilizado, menos inteligente parecerá su autor a ojos del lector...

Es verdad que la filosofía no es un ingrediente forzoso de las cenas mundanas pero si aparece lo mejor es utilizar el humor y la erudición de Sven Ortoli y Michel Eltchaninoff para triturar palabras como metafísica u ontología y devolvérselas al pedante de turno como si fueran un misil tierra- aire.

Paco Fox, de Vicisitud y Sordidez, explica las reglas fundamentales para escribir críticas musicales calcaditas a las pedanterías de G. Sanz en El Mundo. Sin necesidad de escuchar el disco ni saber siquiera quién es el cantante. ¡Y funciona a la perfección! Para comparar, véase la crítica real de Sanz en www.elmundo.es/laluna/2003/244/1069256474.html. Relacionado, artículo de Vicisitud y Sordidez sobre ente onvre, Gerardo Sanz: vicisitudysordidez.blogspot.com/2007/04/ente-onvre-g-sanz.html

A riesgo de ser tildado de autobombo (y quizas de pedante) quiero compartir una reflexión sobre los nuevos pedantes que circulan en los foros, blogs y listas de correo. Esos pedantes cuya única fuente es la WikiPedia.

Cómo hablar durante cuatro horas sin decir nada.
Incluye un cuadro sinóptico para construir un discurso pedante a la altura de cualquier político de hoy en día.