Hace ya más de 20 años, los economistas Lindbeck y Snower elaboraron la teoría del empleo insiders/outsiders que explica cómo la protección del trabajador, mediante los costes de despido, mejora sus condiciones laborales e impide la arbitrariedad del empresario. Pero también provoca un aumento de los costes de sustitución de los trabajadores instalados (insiders), de manera que los desempleados y excluidos (outsiders) no pueden sustituirlos ni acceder al empleo estable.