Paralelamente a la inauguración de los Juegos Olímpicos en Pekín, la comunidad tibetana exiliada en Kathmandú se manifestó pacíficamente por la capital nepalí, en protesta a la ocupación de su tierra... "De repente, se escucharon gritos, y me atrevería a decir que algún tiro. Al girarnos, vimos a la enorme fila totalmente disuelta, corriendo al frente sin orden alguno, como si fueran perseguidos. Explicaron que de un callejón habían salido un grupo de antitibetanos encapuchados, pero que la policía había ayudado a retenerlos."