El condenado circulaba a 176 km/h en una vía con velocidad máxima a 90km/h. Medición que la sentencia califica de “criminal y salvaje”. La juez le impone una indemnización sin precedentes de casi cinco millones de euros, que podría llegar a los siete con intereses, exime de cualquier responsabilidad al fallecido, al que define como un “conductor modélico” y deduce falso testimonio a tres de los Mossos d’Esquadra que sostuvieron en el juicio que la víctima fue el único responsable por no haber valorado suficiente cuando incorporarse tras el stop

Solicitan la anulación del veto del Gobierno español y la compensación por todos los daños y perjuicios ocasionados.

Disney señala que el demandante renunció a cualquier litigio en los tribunales en el momento en el que se suscribió en su mes de prueba a la plataforma de streaming de la compañía, Disney +. "Los términos de uso, que se proporcionaron con el acuerdo de suscripción, incluyen una cláusula de arbitraje vinculante", recoge un documento que la compañía ha difundido entre los medios estadounidenses. Además, explican que "la primera página del acuerdo establece, en letras mayúsculas, que cualquier disputa está sujeta a una renuncia de acción colectiva

Fuentes de Renfe han podido detallar a la Cadena SER los fallos técnicos que aseguran que se están produciendo de manera repetida en los AVRIL. Unos fallos ya reportados que acompañan a una inminente reclamación económica y una serie de acciones legales, ya que Renfe considera que no han cumplido con las responsabilidades contractuales. Los errores que Renfe ha detallado a esta emisora describen lo siguiente: Fallos en el sistema de tracción: pantógrafos que bajan a destiempo y caídas de tensión. Problemas en el control del tren y las ...

Bolaños lamenta que la reunión con los obispos se vaya a producir “solo después de que la Iglesia haya tomado decisiones por su cuenta”, y recuerda a Argüello que “un esquema unilateral de la Iglesia, como ya le he transmitido, sería especialmente perjudicial para las víctimas y sus familias”

Inicialmente, Oubiña demandó una indemnización de 1,5 millones de euros a la productora de la serie, Bambú Producciones, así como a las cadenas que emitieron la ficción, Atresmedia y Netflix. Alegaba que la serie había dañado su honor, imagen y privacidad. Argumentaba que los creadores de Fariña habían utilizado el insulto y la difamación para representar su personaje, presentándolo de manera "distorsionada y ridiculizada", e incluyendo hechos que, según él, no eran verídicos.