La pasada semana, en una reunión con responsables para Europa de un gran banco de inversión norteamericano, su analista jefe me dijo: “Lo que España necesita para salir de la crisis es un Estado mucho más reducido, y un sistema financiero competitivo y no oligopolístico, volcado hacia la financiación de la economía real”. Bueno, pensé, estos sí conocen la raíz de nuestros problemas. Pero, sin embargo, se quedaban cortos, y cuando empecé a contarles los detalles de nuestro modelo de Estado elefantiásico y corrupto, con los empleados públicos peo