Un hombre se fijó en una casa vacía y destartalada en Sydney, Australia, y husmeó por todo el vecindario para averiguar más sobre ella. Resulta que el ocupante, que lo había estado alquilando desde alrededor de la década de 1940, había muerto a principios de ese año. Así que Bill Gertos, decidió fingir que era suyo. La arregló, cambió las cerraduras y la alquiló. Esto fue hace 20 años, y ahora es el propietario legal. En Nueva Gales del Sur, a los ocupas se les puede otorgar la propiedad si han ocupado una propiedad durante más de 12 años.