Ya son 13 los años que lleva Britney Spears bajo la tutela de su padre, y el conflicto judicial no da muestras de que vaya a solucionarse en un futuro próximo. La princesa del pop no puede decidir acerca de su carrera ni de su patrimonio, y después de sus graves problemas de salud mental es su progenitor, el que gestiona sus decisiones. A raíz del estreno de Framing Britney Spears, un documental que arroja luz a esta situación, el movimiento
#FreeBritney ha ido creciendo exponencialmente, exigiendo que la artista vuelva a recuperar la libertad.