El placer que conduce al orgasmo anal puede ser tanto físico como psicológico, debido a que dos anillos musculares llamados esfínteres rodean el orificio anal y cada uno funciona independientemente, así como las sensaciones que se producen al ser estimulados.El externo se puede tensar y relajar cuando se desee, como los músculos de la mano, pero el interno refleja y responde al temor y ansiedad durante las prácticas anales, por lo que la relajación y la adecuada estimulación de cada uno son vitales para llegar al orgasmo anal.