Las malas películas me cabrean mucho, sobre todo por el mal sabor de boca que me dejan al pensar en el tiempo de calidad que me han hecho perder, sin embargo me dado cuenta de que muchas veces la culpa de tener una mala experiencia con una película buena, ha sido sólo mía por montármelo mal. Como yo me tomo la diversión muy en serio, a largo del tiempo he ido creándome una serie de pautas para tratar de disfrutar del cine lo máximo posible, y he decidido compartirlas hoy con todos vosotros, a ver si estáis de acuerdo, y se os ocurre algo más.