Miguel Cancio, natural del occidente de Asturias y, lógicamente, hablante de gallego, en sus tiempos mozos fue un ferviente defensor de la lengua gallega, de los valores de izquierda y del nudismo (formó parte del grupo "Tetiñas e Piroliñas Ceibes"). Con el paso de los años se volvió profundamente facha, antiizquierda y antigallego. Sobre ésto último, la asociación estudiantil AGIR protestó soltándole recientemente dos gallinas en su clase, en la Facultad de Económicas de Santiago de Compostela.