El represor, condenado por crímenes de lesa humanidad, estaba internado en una clínica de Tucumán (Argentina) desde el lunes tras sufrir una insuficiencia cardíaca. Durante los procesos judiciales en su contra se consideró "un perseguido político por los derrotados en una guerra justa y necesaria", contra lo que llamó "la agresión marxista y leninista". Entre otros casos, fue encontrado culpable del secuestro, tortura y asesinato del senador peronista Guillermo Vargas Aignasse en 1976.