La obra «The Old Rabbi» (El viejo rabino) permaneció colgada en la pared de la biblioteca de una residencia británica durante medio siglo sin llamar la atención, pero, tras años de sutil indiferencia, acaba de ser identificada como un auténtico Rembrandt. La obra ha sido vista por el público en muy contadas ocasiones desde que fuera exhibida en 1950. Desde entonces, colgaba de una pared en la Abadía de Woburn, en el condado de Bedfordshire, antigua casa familiar de los Duques de Bedford.