“Tenemos recursos suficientes en Cataluña, no económicos, sino políticos, como para evitar cualquier tipo de intervención política [de la Generalidad por parte del Gobierno], que si, además, se produjese, creedme, desataría una auténtica oleada de enfado y de protesta en el conjunto de Cataluña. No sería solo yo el que no permitiría la intervención política, estoy seguro de que sería el pueblo de Cataluña el que ante una amenaza de intervención política diría que ni hablar, porque ya sería el colmo"