Solo han pasado unos días desde que el Ayuntamiento de Madrid financió un espectáculo de títeres en el que se exhibió una pancarta en la que se leía "Gora Alka-ETA"....

En el caso de los titiriteros, la derecha le ha vuelto a colar al ayuntamiento de Carmena la mano dentro de la marioneta, han manejado la alcaldía a su antojo y le han hecho a la alcaldesa darse a sí misma una buena somanta de cachiporrazos. Lo espeluznante es que lo que la detención se produce por la misma manipulación de pruebas que la obra pone de manifiesto. Los grandes estafadores, de los Pujol a Rato, Bárcenas o Blesa, libres para huir o destruir pruebas, mientras encierran sin fianza a dos marionetistas. Este país es un guiñol ..

"No es descabellado que se vuelva a repetir en cualquiera de los espectáculos públicos que se celebrarán estos días", alegó el Ministerio Público. La fiscal Carmen Monfort aseguró en la vista: "En ningún caso puede justificarse la exhibición de una pancarta con la inscripción Gora ETA". El atestado policial recoge que la leyenda de la pancarta es, en realidad, "Gora Alka-ETA" y mide 20 centímetros

El lamentable episodio que ha puesto a dos titiriteros en prisión incondicional nos recuerda a la derecha que se organizó para entorpecer, boicotear y censurar espectáculos, exposiciones y conciertos públicos con el argumento de la moral, el patriotismo o la religión. Las guerras culturales convierten lo que debería ser debate cultural en causas judiciales que coartan la libertad de expresión

Ismael Moreno Chamarro, el magistrado más veterano de la Audiencia Nacional, fue inspector de Policía durante los estertores del franquismo. De marcado sesgo conservador, fuentes judiciales le definen como “uno de los preferidos de la Policía”.

Criminalizar la ficción es propio solo de las peores dictaduras. Una ficción, ya sea teatral, literaria o cinematográfica solo puede ser juzgada desde un punto de vista estético, cultural, moral, ideológico o incluso político pero nunca penal. Solo las dictaduras determinan qué obras de teatro se pueden representar, qué novelas se pueden escribir o qué películas se pueden filmar. Y solo en las peores dictaduras se encarcela a la gente por hacer determinadas obras de teatro, determinadas películas o escribir determinadas novelas.

Una fotografía muestra que la polémica pancarta ya apareció, sin que nadie protestara, en una representación el 29 de enero en un centro social de la capital andaluza. Entre el público había menores acompañado de sus padres.

La alcaldesa admite, día y medio después de decretarse la detención, su "sorpresa" y lo tilda de "rigor excesivo" y "poco comprensible socialmente", pero evita las muestras de solidaridad que sí han expresado otros concejales y dirigentes políticos.

Jamás, Carmena, jamás te deberías haber arrodillado ante la derechona mediática que lleva marcándote la agenda desde el primer día de legislatura. Primero fue el caso Zapata, después Rita Maestre quemando iglesias y ahora los titiriteros; son ataques de una jauría fascista a la que no hay que alimentar.

Juan Carlos Monedero reflexiona y nos da su punto de vista sobre la polémica de los titiriteros de Madrid detenidos por supuesto enaltecimiento del terrorismo.

"Viva el terrorismo, viva Bin Laden, eskerrik asko" decía Luisma en el control de acceso del aeropuerto de Barajas. En ese momento trataba de llamar la atención para ayudar a fugarse a su hermana Aída, condenada a prisión por promover el asalto a la sede del ayuntamiento. A partir del minuto 2:45. Capítulo completo www.telecinco.es/aida/temporadas/temporada-09/t09xc09-el-viaje-a-cualq

Visión crítica de la actitud de Manuela Carmen y Ahora Madrid ante el enésimo ataque surrealista de la aparatología mediática de la derecha. Como con los tweets de Zapata, como con los reyes magos y como varias veces atrás, el gobierno de la ciudad de Madrid da un paso atrás en sus convicciones y su manera de entender la realidad. Cuando otros deciden tu agenda, pierdes la batalla política e ideológica.

Va a sonar a aquello de “cualquier tiempo pasado nos parece mejor”, pero entre 1984 y 1988, un niño podía tragarse en un programa infantil críticas al capitalismo, el imperialismo, la represión policial, la comida basura, los bancos, la herencia franquista o al gobierno de Felipe González sin que sus padres armasen el pollo con las autoridades. En La Bola de Cristal la Bruja Avería lanzaba continuamente su famoso “Viva el Mal, viva el Capital“ sin que la directora del programa Lolo Rico temiese ser encarcelada.

Los periodistas de Televisión Española han denunciado este lunes en una nota interna el tratamiento "excesivo" dado por el telediario al caso de los titiriteros detenidos tanto en el tiempo que se le ha dedicado (más de cinco minutos) –considerablemente mayor al utilizado con el caso Noós o la operción Taula– como en la información desplegada, ya que no se ha emitido ninguna voz en defensa de los dos artistas detenidos.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha manifestado este domingo compartir la posición “de la Fiscalía y de la Policía” ante la polémica del espectáculo de títeres contratado por el Ayuntamiento de Madrid, donde una de las marionetas portaba una pancarata en la que se leía “Gora Alka ETA”

El actor considera una "barbaridad sin matices meter a alguien en la cárcel por hacer una obra de teatro" y afirma que se trata de un "error de programación", pero "cuando veo la televisión con mis hijos aparecen cosas más graves". Además, ha hablado de las consecuencias que está viviendo el también intérprete Juan Diego Botto tras su guiño en los premios.

Trabajarán junto a la Fiscalía de Twitter Ante el preocupante envejecimiento de la plantilla de jueces especializados en encarcelar a marionetistas, el Ministerio de Justicia acaba de convocar ochocientas nuevas plazas para cubrir las necesidades de los juzgados de las principales ciudades españolas. “Ahora mismo estamos teniendo que recurrir a magistrados expertos en Twitter para resolver casos de guiñol”, se lamenta el Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. “Y no es lo mismo descubrir proclamas comunistas entre las líneas de un tuit"

Esa función la estrenaron el 30 de junio de 2013 en la capital española, en el X Festival Almenara. Dicho evento está organizado por la radio libre y comunitaria del mismo nombre de La Ventilla, que según su página se financia con “las cuotas de los socios y subvenciones públicas gestionadas por el colectivo”. Tuvo lugar en el Parque Agustín Rodríguez Sahagún, administrado por el Ayuntamiento de Madrid, en plena era Ana Botella.

La tradición del Carnaval implicaba la alteración del orden social en el plano simbólico. O así dicen los antropólogos: una fiesta en la que se liberan las tensiones sociales y cualquiera puede ser rey, general o cambiar su género si lo desea. Sin embargo, este año, en el carnaval de Madrid, la sátira ha llevado a dos artistas a la cárcel por hacer un espectáculo de marionetas.

¿Habría que empapelar también a Dani Rovira por haber incitado a la Kale Borroka en 8 apellidos vascos? Seamos serios, va.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha defendido en la mañana del lunes a los titiriteros y ha calificado de “barbaridad” su encarcelación. “Que en un país democrático alguien pueda estar en la cárcel por una obra de teatro a mí me parece un despropósito, me parece muy grave. Es como meter en la cárcel a Dario Fo”, ha criticado en una entrevista en la Cadena Ser.

No sirve el “son de ETA” permanente como única acusación contra Podemos. No sirve repetir como un mantra una y otra vez que, quienes votamos y apoyamos a Podemos (acumulando nuevamente decepción tras decepción en virtud de las banderas que ha ido arriando y abandonando a cada paso en su ascenso al poder castuzo) somos poco menos que etarras y apoyamos a la ETA y a los separatistas. ES MENTIRA. Y, quienes promueven tal basura argumental, lo saben.

En estos días estamos viendo cómo mucha gente justifica que hayan dictado prisión incondicional a dos titiriteros por hacer una obra de teatro. Tan absurdo como meter en prisión al elenco de El Hundimiento por hacer apología nazi. Claro que esta vez hay dos diferencias. La primera, que es una obra que denuncia la criminalización y la represión. Qué ironía. Qué poco hubiera durado Dario Fo y su Muerte accidental de un anarquista