Recordemos que para que una organización pueda tratar nuestros datos, el usuario debe dar su consentimiento explícito, tal y como se expone en el GDPR. El reconocimiento facial es un tema controvertido. Algunos países, entre ellos USA y China, usan esta tecnología para alimentar sus sistemas de vigilancia y su regulación es objeto de debate. M. Vestager, Comisaria de Competencia de la UE, se ha pronunciado al respecto: "tal y como está ahora mismo, el GDPR diría 'no lo uses', porque no puedes conseguir el consentimiento."