Se llamaba María Trinidad Matus, era mexicana y tenía 25 años. Hace apenas dos semanas, fue agredida sexualmente por dos hombres, que luego la asesinaron y abandonaron su cuerpo en la playa. Poco después de que la noticia empezara a difundirse por redes sociales, comenzaron a aparecer comentarios cuestionando por qué María había decidido viajar sola a otro país, por qué lo había publicado en sus redes sociales o culpabilizándola por no ser consciente del peligro que corría caminando por una playa con una amiga de madrugada.