Nos preguntamos si llegará el día en el que asumiremos nuestro poder. Nuestro poder como ciudadanos, nuestro poder como personas, nuestro poder como mujeres u hombres. Sin embargo, no es fácil el camino para el gran logro. La educación que recibimos nos induce a ser dependientes eternos de especialistas, intelectuales, sabios, políticos, gurús. Nos han acostumbrado a que las soluciones a nuestros problemas vengan dadas de fuera. Parece que no hay cabida para las decisiones personales, la iniciativa se censura y nos volvemos dependientes de ten