El ex primer ministro habría sido "humillado", "vencido" o "duramente vencido"; le habrían pegado "una bofetada" o "una colleja"; habría sufrido "una afrenta" o un "desaire"... Sus resultados son considerados, unánimemente, de "desastre", "fracaso", "escocedor fracaso", "derrota" o "pesada derrota"... Y mientras algún periodista apunta que Valls "fracasa" algún otro, mucho más contundente, apunta que a Valls "le bajan los calzoncillos".