Hoy ha sido el día elegido para el lanzamiento del portal Etruekko, que permite acceder a una red de comunidades en las que se podrán intercambiar y compartir artículos, servicios y conocimientos. Para ello, la plataforma combina herramientas propias de los sistemas de trueque, los bancos de tiempo y las monedas sociales. Etruekko permite a todos los usuarios publicar sus ofertas y demandas de bienes o servicios, así como encontrar lo que necesitan.

Mercadillo del Trueque del Valle de Egüés. Organizado por el Banco del tiempo del Valle.

Cada producto o servicio que se ofrece en trueque está recopilado en un fichero central que le atribuye su valor en la moneda TEM (un TEM, un euro). La idea se extendió a otras ciudades como Pieria, Chania, Lesbos, Lerapetra, Rodopi y Heraklion. Los griegos que se mueven detrás de estas iniciativas citan a menudo a la Argentina de 2001 como ejemplo de producción de monedas locales y otras ideas novedosas que rompen con el esquema liberal

De persona a persona es una de los bancos de tiempo más completos y conocidos de internet. Se pueden realizar trueques online de productos, favores y cosas además de intercambios de tiempo con los demás.

Pymes y autónomos realizan compras y ventas a través de este mercado que funciona al margen del circuito bancario convencional. La colaboración entre los partícipes es el motor que mueve el sistema, destinado a ayudar a las empresas a mantener su actividad económica y acceder a financiación. Trocobank también apoya a los emprendedores en el inicio de su actividad. En su primer mes en funcionamiento, cuenta con la participación de más de 1.200 empresas de toda España, con un volumen de crédito total de 8,6 millones de euros.

Hace unos meses, una moneda alternativa (TEM) se introdujo en la ciudad portuaria griega de Volos. Fue una iniciativa popular que desde entonces ha crecido hasta convertirse en una red de más de 800 miembros, en una comunidad que lucha para poder pagar sus cosas en euros en medio de la profunda crisis financiera que afecta al país. Desde joyas a alimentos, piezas eléctricas o ropa, todo puede adquirirse con la moneda alternativa local llamada TEM.

¿Se puede sacar valor a aquello que tenemos en casa y no usamos? La respuesta está en el trueque. Cada vez hay más comercios que utilizan el intercambio como forma de negocio, una práctica con mucha historia pero con poco tirón en los últimos tiempos... hasta que llegó la crisis.

La gratiferia es un movimiento cultural por la paz mundial y la bienaventuranza de todos los seres. Es una feria donde todo es gratis. Es la única feria donde no es necesario cuidar el puesto y la que nos abre las posibilidades de volvernos una humanidad exitosa, sin guerras ni hambre. Un mercado donde nadie se llena los bolsillos y nadie se va con las manos vacías. Cero lucro. Mercantilismo cero. El lema es "Trae lo que quieras (o nada) y llévate lo que quieras (o nada)". Trasciende el trueque, pues no hay sentido de reciprocidad.

Son las diez y media de una gélida mañana de invierno y Emanuela Scena está abriendo su tienda en el centro de Madrid. Pero a diferencia de otros, no acepta efectivo, sino que es parte de una economía de trueque de bienes y servicios que está ganando terreno a medida que el país se asoma a la recesión y aumentan las de por sí disparadas tasas de desempleo.

El mercado del truque inmobiliario gana adeptos día a día gracias a Internet. La sequía del crédito, lejos de afectar a la necesidad, agudiza el ingenio. Ahora ni se compra ni se vende. Se cambia.

Si no consigue vender su casa, volver al trueque es una opción. La crisis económica en la que se halla inmersa España desde el año 2008 está propiciando retrocesos en muchos ámbitos de la actividad económica, incluso un aparente retorno a formas de intercambio prehistóricas en las transacciones inmobiliarias. No son los derechos laborales lo único que en el contexto de penuria reinante parece retrotraerse a la época preindustrial.

El común tiene el valor de un euro y es utilizado desde hace dos años como sistema de intercambio para aprender inglés o comprarse un libro, entre otras muchas cosas.

Esta entrada no es una crítica literaria de la película In Time, si bien está basado en la idea que fundamenta la distopía futurista que plasma la película del mismo título. Más allá del interés como producto de ocio que es la película, que ni califico ni descalifico, la idea de que el tiempo sea el dinero de curso legal de una determinada sociedad es fascinante por sus múltiples consecuencias.

en esta página hay fotos de cómo los campesinos colombianos han conseguido sobrevivir con una idea cojonuda: cambiar, gramo a gramo, los kilos que tienen escondidos de cocaína por alimentos. Pero no sólo eso, también pagan a las prostitutas, las partidas de billar... incluso las limosnas al cura!!! Deberíamos tomar ejemplo y empezar a trocar lo que tengamos por alimentos de primera necesidad... no sé... ah, ya: ¿no sobran pisos? ¡¡pues un piso por un kilo de patatas!!

El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner empezó hace un par de años a imponer restricciones sobre la importación de productos, algo que ha causado fricción con el principal socio comercial del país, el vecino Brasil. Pero ahora las autoridades han ahondado la estrategia, implementando un inusual sistema de sustitución de importaciones que algunos llaman un "trueque comercial".

El Grupo de Reflexión y Propuestas de la Fundación Empresa y Sociedad ha presentado esta mañana en CaixaForum Madrid una serie de planteamientos para afrontar la crisis económica.

Como en los mercados más primitivos, en los que lo que le sobra a uno le falta al otro, pero con una pequeña ayuda: Internet. La iniciativa «Libros compartidos», que se inició hace siete meses a nivel nacional, ya ha llegado a Zamora y cuenta con los primeros aficionados a la lectura, que ya tienen un crédito para intercambiar sus libros de forma gratuita. De eso sabe mucho Jéssica, que después de 24 años acumulando libros, "ya no tengo casi espacio, y entre eso, y que algunos te los compras repetidos sin darte cuenta o te los regalan"

Artículo de opinión, sobre el hecho de que ayer la policía local disolviera un mercadillo de truque "montado" en un parque público de Ciudad Real frente al Circulo de Bellas Artes. (este es el parque goo.gl/Nq4dL )

Un problema particular ha acabado convirtiéndose en una web altruista: La Llave Mágica, que promueve el intercambio de viviendas, locales, huertos u otros espacios a cambio de una contraprestación no económica o servicio. La idea ha surgido en Huesca y está extendiéndose por Internet.

Con el logo de un cocodrilo con la boca bien atada, las franquicias Sincoste siguen su curso. Ya hablamos de otras tiendas gratis como Debalde en Bilbao o Gratix en Madrid, Barcelona y Pamplona y ahora es Málaga quien se incorpora a este concepto de tienda diferente que pretende romper con el consumismo feroz y la cultura del derroche y del usar y tirar sin remordimientos.

Los decrecionistas, los que deciden libremente pasar con menos, ni malviven ni son unos hippies o perroflautas utópicos. Lo suyo es "reducir las necesidades para no depender tanto del dinero", ilustra Jorge Navacerrada, de la cooperativa madrileña Altekio, que promueve un grupo de consumo, huertos escolares, así como asesora e informa sobre el desarrollo sostenible. Afirma Navacerrada que su apuesta nada tiene que ver con "volver a las cavernas".../ más bien tratan de "crear círculos virtuosos" "ir hacia un modelo de vida que nos hace felices"

Para ellos, menos es más. Menos consumo se traduce en más libertad, más tiempo para favorecer las relaciones personales y comunitarias, mayor creatividad y mayor autogestión. Forman parte del.....

Era un Paco Martínez Soria actualizado, sin boina pero la misma mirada ruda, las cejas más bien pobladas, dos erres en la mirada, mentón al cubo. Su maleta y él tomaron mi taxi en la estación de autobuses. Ya su asiento sacó un papelico arrugado con su destino: la casa de su hijo Juan.

Si bien soy el primero al que le vienen ramalazos de convertirse en eremita para ver el mundo desde una atalaya, en plan que siga girando el mundo que yo me bajo, lo cierto es que todos nosotros estamos interconectados más de lo que creemos. Y, aunque el prójimo acostumbra a ser un tocacojones, sin el prójimo nuestras vidas serían miserables. Por ejemplo, si te dedicas a los negocios, probablemente precisarás de la ayuda de la fonética asiria, de la imprenta china, del álgebra árabe, de la numeración india, de la doble contabilidad...