(c&p) Todo el mundo está que echa humo –de verdad- con la reforma laboral. Mi opinión humilde es que son unos exagerados y unas drama queens. Es decir, el trabajo es importante, pero hay cosas más importantes en la vida. El amor, por ejemplo, y estar en buena salud física y mental. Ser feliz también es muy importante, aunque a veces también es lo más complicado, pero de eso tienen la culpa los hombres, no los empresarios. Y un poco también nosotras, que elejimos fatal. Como dijo el sabio: “Sólo tenemos una vida y depende de ti si es aburrida”.