El procedimiento para editar a voluntad el ADN se llama CRISPR, por sus siglas en inglés de Clustered Regularly Interspaced Palindromic Repeats, y se basa en método de las bacterias para localizar y cortar secuencias genéticas según explica la agencia SINC. La técnica, descrita en 2013, “puede aplicarse para generar modelos animales con los que desarrollar nuevos fármacos y futuras terapias génicas”, dicen los científicos. La investigación, que ha permitido fabricar un mono idéntico a otro, ha sido publicada en la revista Cell.