Colillas en aceras, en las playas, entre los árboles de los bosques o flotando en los ríos; el problema no cesa y cada minuto 8 millones -143.000 por segundo- acaban en la naturaleza impregnando los ecosistemas con más de 7.000 sustancias tóxicas. A pesar de ser uno de los residuos humanos más abundante a escala mundial, el tirar una colilla al suelo es “algo habitual en la conciencia social”, explica a EFE Francisco Belzagui, investigador de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), quien alerta sobre las más de 15.000 fibras de acetato de