Parte de nuestra infancia está en la calle. Y la otra parte, se repartía entre nuestra casa, y el bar de la esquina. Nuestros padres tenían algún bar predilecto, y nosotros elegíamos uno en concreto, porque tenía algo que los demás no tenían: videojuegos. Sí, esas máquinas de arcade que ahora no se ven en ningún sitio, y que han sido sustituidas únicamente por máquinas tragaperras.Eran los videojuegos arcade, esas grandes máquinas que pesaban varios kilos, y donde pasábamos horas y horas. Hoy las podemos encontrar todavía en algunos bares...