Las del domingo son las elecciones en las que el presidente que entra en los libros de Historia por sacar los huesos de Franco del Valle de los Caídos pierde 760.000 votos y tres escaños, diecisiete días después del acontecimiento. Habrá quien oportunamente añada que Pedro Sánchez ha perdido 760.000 votos y tres escaños al poco, también, de un buen puñado de viernes sociales, de una docena de CIS de los de Tezanos, de haber convertido la Moncloa en un plató, de haber prometido traer a Puigdemont de Bélgica...