Sí, amigos. Intentaré ser lo más serio y ajustado al lenguaje que me es posible. Ajustado al lenguaje que imponen, a base de repetirlo constantemente, los señores del extremo centro fascistoide de este país, o estado o lo que sea. Vemos como una oleada diaria de exabruptos nos rodea, nos arrincona. A nosotros que habríamos de ser sus clientes, los que tenemos la razón, nos acorralan a cada momento con un insulto nuevo, con una nueva vuelta de tuerca "poética".