Un alto cargo del autodenominado Estado Islámico (EI) en la localidad iraquí de Hawiya se habría declarado líder del grupo yihadista, en medio de las informaciones contradictorias sobre la posible muerte del 'califa', Abú Bakr al Baghdadi. Jabar al Maamuri, uno de los líderes de las Fuerzas de Movilización Popular -una coalición de milicias chiíes que combate a los yihadistas-, ha dicho que el 'número dos' del EI en Hawiya se ha separado del grupo y se ha declarado nuevo 'califa'.

A través de esta declaración, el Reino de Arabia Saudita, la República Árabe de Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y el Reino de Bahréin agradecen a los Estados socios que han respaldado sus esfuerzos tendientes a luchar contra el terrorismo, el extremismo y la violencia y llaman a proseguir esos esfuerzos y renovarlos para vencer la plaga terrorista y su terrible impacto en la comunidad mundial.

Muhammad se jugó la vida por dibujar. Retrataba a escondidas las atrocidades cometidas por los yihadistas en Mosul durante los tres años del “Califato”. Ahora nos cuenta su historia.

El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, ha llegado este domingo a la ciudad "liberada" de Mosul y ha felicitado a los combatientes y al pueblo iraquí por la "gran victoria lograda" ante los yihadistas del grupo Estado Islámico.

Las fuerzas gubernamentales de Irak han retomado bajo su control la parte histórica de la ciudad de Mosul, considerada el baluarte de los yihadistas en el país, informa la cadena televisiva Al Sumaria.

Las cicatrices psicológicas durarán años para los niños de la ciudad de Mosul por la época vivida bajo el Dáesh. "A veces me despierto en la noche pensando en esta escena, no creo que alguna vez lo olvide. Nunca olvidaré su cara" Mustafa, 10 años (...) "Dáesh no sólo ha destruido mi vida, sino que ha destruido el futuro de toda una generación" Fatma, 14 años (...) "Estábamos rodeados de oscuridad, nada delante de nosotros tenía la apariencia de luz" Anjia, 15 años...

El Estado Islámico ha ejecutado en la hoguera a uno de sus dirigentes, Abú Qutaiba, quien el pasado viernes insinuó en su sermón que el califa Al Baghdadi está muerto.

La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha enviado este lunes a prisión sin fianza al hombre detenido el pasado viernes en Málaga, nacido en Siria y de nacionalidad danesa, por un delito de integración en el Dáesh.

"Son violadas, vendidas, compradas. Hay 6.900 mujeres y niñas secuestradas. Daesh separa a niños de entre 4 y 10 años de sus madres, los internan en campos, les dan armas y les enseñan a matar y a perpetrar atentados". El momento más estremecedor fue cuando contó la tortura a la que sometieron a una madre. Tras tres días encerrada sin comida, sus captores le ofrecieron un plato de comida con arroz. "Ella estaba muy hambrienta, lo comió. "Cuando terminó, le dijeron: Hemos cocinado al niño de un año que te quitamos, es lo que te acabas de comer".

“Si por cruzada entendemos la defensa de los cristianos perseguidos por los radicales islámicos, entonces, sí, soy un cruzado”. Con esta frase el español ‘Simón de Monfort’ justifica su decisión de dejar su vida atrás para empuñar un lanzacohetes RPG contra el autodenominado Estado Islámico o Daesh.

La parlamentaria iraquí Vian Dakhill contó recientemente en una entrevista en Extra News, en Egipto, la historia de una esclava sexual del Dáesh que fue obligada a comerse a su propio hijo, según informa Metro. El niño fue asesinado y cocinado por estos fanáticos terroristas y, tras dejar a la mujer tres días sin comer ni beber agua, le sirvieron la carne de su hijo con arroz. Cuando terminó, le dijeron: “Hemos cocinado a tu hijo de un añito, el que te quitamos, y esto es lo que acabas de comer”.

Una francotiradora kurda que combate en Raqqa, revela su posición y salva la vida de milagro al recibir un disparo de otro tirador de DAESH que le pasa a escasos centímetros de su cabeza. Se lo toma con filosofía y esboza una sonrisa delante del resto de compañeros, que aún están en shock por lo que acaban de presenciar.

Una sniper kurda está luchando en Siria contra el daesh cuando recibe un disparo que se estrella en la pared a un centímetro de su cabeza.

Seis personas han sido detenidas este miércoles por integración en la organización terrorista Dáesh, cuatro de ellas...

Lamia Aji Bashar tenía 16 años cuando ISIS irrumpió en su aldea en la zona Kurda de Irak. Tanto ella como sus hermanos, amigos y vecinos, pertenecen a la etnia Yazidí, acusada injustamente por los fundamentalistas islámicos de ser infieles por rendir culto a las ánimas, castigándoles bajo la estricta Ley Sharia que predican de forma extrema.

Comienza la esperada ofensiva para expulsar a los últimos militantes de Daesh de la zona e Mosul que aún controlaban.

La cabeza del líder de ISIS vale 25 millones de dolares, lo mismo que se ofrecía por Bin Laden. El acoso no le permite quedarse en el mismo lugar durante más de 72 horas y ha reducido su número de escoltas para llamar menos la atención. En los alrededores del Éufrates están los pozos petrolíferos por los que pelean sirios, kurdos, estadounidenses, suníes y chiíes, por ahí se le supone moviéndose sin parar, pero matar al líder fugitivo no acaba con su estirpe. Cuando Al-Baghdadi salte por los aires ya se estará ahorrando para otra recompensa.

No resulta fuera de lugar preguntarse si Daesh (o IS, como cada uno prefiera) es en realidad un Estado. La respuesta es evidente, no lo es. Pero cabe una matización importante. Aunque este grupo no lo sea, sí ha creado algo que al menos se le parece mucho: el autoproclamado “califato” en parte de Siria e Irak. Los elementos que definen a un Estado son cuatro: territorio, población, soberanía y reconocimiento internacional. Si se repasan uno a uno, vemos que el “califato” de Daesh cumple tres de ellos.

EE.UU. ha permitido que 120 miembros de Daesh (acrónimo en árabe para EIIL) abandonaran Al-Raqa con sus armas y se trasladaran a Al-Sujna para así amenazar la región de Palmira”, explicó el martes el parlamentario sirio, Amar al-Assad

Vídeo de un bombardeo de la Coalición sobre Raqqa, "capital" del califato del Daesh, utilizando fósforo blanco.