Los propietarios se ven forzados a aplicar descuentos en los precios ante el enfriamiento de la demanda, muy presionada por la inflación y los tipos. Vendedores y compradores empiezan a no entenderse a la hora de fijar el precio de una vivienda. No todo vale es la nueva máxima inmobiliaria. La subida de la inflación y de los tipos de interés han terminado por provocar el desencuentro entre oferta y demanda.
|
etiquetas: vivienda , burbuja , economía , sociedad , inmuebles