Tras la polémica por la mujer que compartía selfies con su hijo de 9 años hospitalizado tras sufrir quemaduras por la explosión de un petardo, la Dirección de la Niñez evaluó la situación y determinó que el niño y sus hermanos quedarán bajo la custodia de la abuela. La dirección evaluó el entorno y el informe de la trabajadora social del hospital que asistió al niño y tomó la determinación basada en la negligencia de la madre y en la protección de los derechos de los niños ante la vulneración de exponerlos con una conducta inapropiada.
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