En una investigación que abarca 24 países, se estudian las raíces psicológicas de distintas actitudes contrarias a la vacunación. Se relaciona a los antivacunas con los siguientes factores: la creencia en conspiraciones, el inconformismo (rechazo a que te digan lo que tienes que hacer), la aversión a las agujas/hospitales/sangre y el individualismo.
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