El informe veterinario concluye que murieron de hambre y que hubo intervención humana en la colocación de los cadáveres, algunos de los cuales tenían las patas atadas con cuerdas. PACMA tuvo conocimiento de la existencia de estas vacas gracias al aviso de un vecino de la localidad, quien aseguraba que su propietario lleva mucho tiempo sin darles comida ni agua y que ya se le habían muerto con anterioridad unos caballos en circunstancias similares.
|
etiquetas: belmez , cordoba , maltrato animal , granja , vacas , caballos