Enfermeras que compran tensiómetros de su bolsillo, bajas por vacaciones o enfermedad que no se cubren, enfermos que pasan 20 o 25 horas para ser ingresados y paralelamente hay salas o plantas cerradas el Virgen de la Salud y en otros centros hospitalarios de Toledo, 500 urgencias atendidas de media al día, una enfermera en dos boxes al mismo tiempo, presiones a los profesionales diciéndoles que dan demasiados ingresos, aparatos averiados amontonados frente al despacho de la supervisora de planta… Así describió el portavoz sanitario...
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