Es el evento de calor más extremo jamás registrado en la historia mundial. Durante más de 70 días, el intenso calor ha afectado a la población, las fábricas y los campos de China. Los lagos y los ríos se han secado. Los cultivos han sido asesinados. Las fábricas han sido cerradas. "No hay nada en la historia climática mundial que sea mínimamente comparable a lo que está sucediendo en China", dijo el historiador meteorológico Maximiliano Herrera a New Scientist.
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