Por un lado, se nos recuerda que el cómic es "una práctica cultural mayor" que representa el 10% del negocio editorial, una actividad que tuvo un aumento récord en 2017, pero por otra parte cada vez más autores se quejan de una pauperización del oficio. "Mientras [el cómic] ha conocido un nuevo auge, las políticas públicas han carecido de una nueva ambición. La vitalidad y la importancia de este sector justifican su reconocimiento pleno y entero en el marco de una política pública de conjunto ...", dice el comunicado de la ministra.
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