"Abajo el Gobierno", "Dimisión" y "La diáspora está en casa porque le importa", eran algunas de las consignas que coreaban los entre 30.000 y 50.000 manifestantes reunidos ante la sede del Gobierno. Decenas de personas intentaron romper el cordón policial, lo que dio lugar a la intervención de las fuerzas del orden, que lanzaron botes de humo. Según los servicios de urgencias, más de cien personas han tenido que ser atendidas por la inhalación de gas y varias decenas de agentes resultaron heridos por el lanzamiento de piedras y botellas.
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