Dos metales comunes no magnéticos -cobre y manganeso- pueden transformarse en imanes: un sorprendente efecto que involucra la combinación de finas capas de dichos metales con compuestos orgánicos basados en el carbono. El magnetismo conseguido es débil y desaparece tras unos días, pero el descubrimiento podría llevar a nuevos tipos de materiales híbridos orgánicos y metálicos que tendrían aplicación en imagen médica, como agentes de contraste más baratos bio-compatibles en imágenes de Resonancia Magnética o en turbinas de aerogeneradores.
|
etiquetas: magnetismo , compuestos orgánicos