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Más tóxica que muchas aguas fecales: la lluvia no limpia la contaminación, la cambia de lugar

Últimamente, las grandes ciudades viven mirando al cielo. Primero, preocupadas por una contaminación atmosférica que no las deja respirar; y, después, esperando a que la lluvia acabe por resolver esos mismos problemas de polución. “Resolver” entre comillas, porque la contaminación, ni se crea ni se destruye: va a contaminar otros lugares.

| etiquetas: aguas fecales , tóxica , contaminación

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