La sensación que tengo al circular por aquí es una de gran respeto. El tráfico es bastante intenso pero parece que cada uno, sea coche, bici o peatón, circula con buen entendimiento. Me costó al principio acostumbrarme a que un coche me cede el paso mientras tenía él la prioridad. Se agradece mucho no tener que hacer un paro completo y parece que los automovilistas (que seguro que son ciclistas también en otras horas) lo entienden bien. Entre ciclistas y peatones, cada uno va adaptando su velocidad para que nadie tenga que dar un stop completo.
|
etiquetas: bicicleta , gante , bélgica , ciclistas , tráfico , respeto , peatones , coches