Un juzgado de Vigo ha autorizado a una madre a vacunar a su hija, de 12 años, contra la COVID-19 a pesar de que el padre de la menor se opone. En la resolución, la magistrada expone que la niña recibió la cita del Servizo Galego de Saúde (Sergas) para recibir el pinchazo el pasado 23 de agosto, pero no acudió porque no tenía el consentimiento de su progenitor, que argumentaba que temía los riesgos para la salud de la pequeña.
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