La mayoría de las personas, si vieran lo que hace un año observó en su propia casa Jack Gray, el protagonista de esta historia, seguramente se habrían mudado de domicilio. Sin embargo, este valiente australiano decidió que una gigantesca araña del tamaño de su cara que habitaba en su garaje se quedaría conviviendo con él cual mascota. Desde entonces ha estado viviendo con ella y la ha visto crecer durante el último año. La explicación que él mismo ha dado en un foro de arañas de Facebook es que decidió conservarla por el gran apetito.
|
etiquetas: australia , araña gigante , mascota , charlotte