Científicos de la Universidad Linnaeus en Suecia y el Instituto Indio de Tecnología de Madrás en India han descubierto que uno de los deshechos inherentes a los animales, humanos o no, es más que útil para la reutilización de las baterías: la orina. Gracias a ella, se puede recuperar hasta un 97% del cobalto de las baterías.
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