No es fácil sacar una buena foto a Sarri, acaso siente como los africanos, que el fotógrafo le va a robar el alma. De todas maneras, en una y en otra foto, aparece la misma cara de hace 30 años, la de un niño al que sorprenden robando un caramelo. A veces se le endurecen las facciones y da la impresión de que Sarri, en realidad, hubiera preferido no salir nunca en fotos.
|
etiquetas: sarrionandia , joseba , cuba , catedra , entrevista