El empresario a gran escala ha sido con frecuencia denostado, y en muchísimas ocasiones con razón, en el marco de las reivindicaciones sociales. También el humor gráfico ha contribuido a ridiculizar esta figura, mostrando su apariencia tiránica y de superioridad tras un traje caro, una oronda constitución, un puro o una chistera.
|
etiquetas: empresaurios