Desde ahora ya podemos añadir “ser disparados” a la lista se situaciones absurdamente extremas a las que pueden sobrevivir los tardígrados u osos de agua. Y por ser disparados no nos referimos a recibir un impacto de bala, sino a estar dentro de la propia pistola cuando esta dispara. Los sufridos tardígrados que han sobrevivido a este experimento han sido disparados usando un cañón de gas de dos fases que habitualmente se usa para experimentos a hypervelocidad. Los proyectiles viajan a velocidades de 1000 metros por segundo.
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etiquetas: meteorito , tardígrado , proyectil , cañón
Erase una vez, otros mundos...
Chúpate esa Chuck Norris.