Un garaje trastero en la zona de la avenida Cortes Valencianas de València, con un colchón tirado en el suelo, junto a arneses, látigos, disfraces y cuerdas. Este era el “picadero” -palabra utilizada por el propio acusado- al que un hombre de 45 años llevaba a chicas “jovencitas”, según él mismo le confesó a su víctima. El acusado acepta seis años de prisión por la agresión sexual tras aprovecharse del síndrome de abstinencia que padecía su víctima.
|
etiquetas: violó a una menor , chantaje con cocaína