'Cómo cazar a un monstruo' renueva para siempre los true crime en Amazon Prime Video: Carles Tamayo se erige como protagonista cambiando las reglas del juego y su propia narrativa

"La hija toca el violín, la madre el violón y su padre la viola. El Santiago Segura. ¿No has pillado el chiste?". Cuando Segura dijo este chiste en 'Torrente 4' probablemente no imaginaba que acabaría parafraseado en un true crime por el dueño de un cine autodenominado "amante del séptimo arte". Parece una situación escrita por el más cínico de los guionistas, pero la hilaridad salida del patetismo más profundo pronto se transforma en terror cuando recordamos que ese aparente cinéfilo es, además, un pederasta que está evitando la cárcel

[#3 Ratoncolorao]

Una puta maravilla que pone los pelos de punta. No se la pierdan!

[#1 mecheroconluz]

Debe ser un buen reportaje, pero me da tanto asco que se me quitan las ganas de verlo.

[#2 Iori]

#1 He podido ver un trozo grande del documental y es absolutamente espeluznante. Asco se queda corto.

[#4 Lusco2]

Es un reportaje para lucimiento del periodista, engaña al monstruo que pretende limpiar su imagen y lo hace parecer un pobre desgraciado con alguna tara mental, muy parecido al que le hicieron a Michael Jackson. Es un asqueroso, pero no parecía violento y alguna razón tendría el juzgado para no actuar con más premura

[#5 Anahera]

#4 Estás de coña, ¿no? Un tipo que lleva 40 años violando niños y que durante el documental no se corta en decirle a unos chavales que los moros tienen la polla de medio metro y que si Fernando VII blablabla... Desde el primer minuto del documental ya sabes que está de psiquiátrico, pero el final es de traca y demuestra muy bien el sistema de mierda que nos rige.

[#6 Lusco2]

#5 Creo que te has quedado con la parte emotiva como si fuera una película de ficción, ese sujeto está manipulado y el documental montado para lucimiento de Tamayo, con todo lo repugnante del sujeto hay cosas que no son éticas, entre ellas el linchamiento público, que se muera en la cárcel pero sin que nadie se aproveche de su imagen de anciano senil