Se elevaba hasta los treinta metros de altura, contaba con potentes focos y una cascada de agua. Un estrecho ascensor o una serpenteante escalera te llevaban a las estrellas. El desaparecido y espectacular Platillo Volante del Parque de Atracciones, inaugurado por el franquismo, hacía de restaurante y mirador hasta que se convirtió en un gigantesco y falso árbol.
|
etiquetas: madrid , ovni , parque de atracciones