Un estudio del Instituto de la Tierra la Universidad de Columbia sugiere que el calentamiento global precipitó la guerra de Siria en 2011. Las graves sequías que afectaban a la región desde 2006 habrían aumentado el desencanto de la población hasta culminar en uno de los episodios que conformaron la que se denominó "primavera árabe". Richard Seager, uno de los coautores de la investigación, subraya que su equipo no está afirmando que la sequía causó la guerra, sino que fue un aliciente más para elevar la frustración entre los ciudadanos.
|
etiquetas: calentamiento global , siria , guerra , primavera árabe , estudio columbia