El consejo de las autoridades sanitarias suele ser desinfectar las superficies que tengan un mayor contacto para minimizar la expansión de la COVID-19. Hay personas que se lo toman al pie de la letra. Lisa es una de ellas. Llenó el fregadero con una mezcla de lejía, vinagre, agua caliente y limpió la verdura antes de comérsela. No tardó mucho en sentir que un fuerte olor a cloro impregnaba la cocina y notar que le costaba respirar.
|
etiquetas: baños , lejía , tragos , gel , hidroalcohólico , efectos , secundarios