Razer acaba de lanzar Kishi, su nuevo controlador para juegos acoplable a los teléfonos móviles, con el cual quiere hacer frente a algunos de los problemas encontrados en modelos lanzados anteriormente por otras compañías. En este sentido, el nuevo Kishi se conectará al teléfono directamente a través del puerto USB-C (que deberá estar situado en medio de la parte inferior del teléfono), consiguiendo ofrecer una latencia más baja frente a los controladores que funcionan mediante Bluetooth.
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