Además, es necesario que se justifique la necesidad y la razón de la asignación de la dieta, demostrando que el desplazamiento estaba relacionado con el desempeño de sus funciones laborales y que se han cumplido con los requisitos establecidos en las normativas aplicables. Algo que, a vista de la último informe del Consello de Contas de Galicia, los ediles de Trazo y Vilasantar no hicieron. Las irregularidades en Valga y Catoria también existieron, pero son de otro cariz.
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